OSPACA Cerveceros se
compromete una vez más con la salud de sus afiliados y les brinda toda la
información necesaria acerca de esta enfermedad, que puede manifestarse de
múltiples maneras y debe ser atendida lo antes posible.
La esclerosis múltiple
(EM) es una enfermedad autoinmune. Esto quiere decir que el sistema inmunitario
actúa atacando tejido corporal sano por error afectando, en este caso, al
cerebro y a la médula espinal. Cuando esto sucede la mielina que recubre las
fibras nerviosas se ve afectada, provocando así problemas de comunicación entre
el cerebro y el resto del cuerpo y en algunos casos puede llegar a derivar en
una discapacidad permanente.
Entre los trastornos
ocasionados por la EM se pueden identificar a los relacionados con los órganos
vitales. El crecimiento anormal y el cambio de funcionamiento de alguno de
ellos, son de los más comunes de la enfermedad, así como también suelen verse
afectados los vasos sanguíneos, los tejidos conectivos, las glándulas
endocrinas, las articulaciones, los músculos, los glóbulos rojos y la piel.
Los síntomas de la
esclerosis múltiple varían dependiendo de cuan dañados estén los nervios y
cuáles de ellos sean los afectados. El abanico abarca desde manifestaciones
neurológicas leves, hasta enfermedades progresivas y discapacitantes. Dado la
variedad de dichos síntomas, se conoce a la EM como “la enfermedad de las mil
caras” y entre los más comunes se distinguen a los problemas visuales,
cosquilleos y entumecimientos, dolores y espasmos, fatiga crónica, problemas de
equilibrio o mareo, problemas de vejiga, disfunción sexual y problemas
cognitivos.
Es diagnosticada cuando
en la evaluación neurológica se encuentran síntomas y signos compatibles,
acompañado de la demostración por resonancia magnética (IRM) de lesiones
desmielinizantes en el sistema nervioso central. Además, el diagnóstico puede
complementarse con un examen oftalmológico y con una punción espinal.
La causa de la
enfermedad es desconocida, no obstante, se ha llegado a la conclusión de que
las combinaciones de ciertos factores genéticos y ambientales predisponen a
padecerla. Los antecedentes familiares son motivo para tener en cuenta dentro
de la primera categoría, mientras que dentro de la última se incluye a la
deficiencia de la vitamina D, toxinas ambientales, una dieta desordenada y
hábitos nocivos como el tabaquismo.
En cuanto al
tratamiento tampoco existe alguno de carácter curativo, por lo que se imponen
medidas preventivas para reducir la actividad de la enfermedad y así optimizar
la reserva neurológica, la cognición y la función física. Esto se consigue
mediante el uso de “fármacos modificadores de la enfermedad” tales como interferón, acetato de
glatiramer, anticuerpos
monoclonales y
moduladores del receptor esfingosina-1-fosfato.
Dicho tratamiento se
divide en tres etapas. La primera es la Terapia Modificadora de la Enfermedad
(TME), cuyas metas son modificar la historia natural de la enfermedad, reducir
la actividad inflamatoria en el Sistema Nervioso Central (SNC) y prevenir o
enlentecer la progresión de la discapacidad. La segunda se denomina Tratamiento
Agudo e incluye el suministro de glucocorticoides y la última y más compleja
etapa es el Tratamiento sintomático en la cual afloran los síntomas más graves
de la enfermedad.
Desde OSPACA
Cerveceros nos encargamos de mantener el compromiso a lo que salud se refiere y
les hacemos llegar a nuestros afiliados, todas las herramientas necesarias para
prevenir y atacar a la esclerosis múltiple de manera temprana.
Si tenés alguna duda,
podés escribirnos a consultas@oscervecera.arg.ar o llamarnos a los siguientes
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